Jorge C. Oliva Espinosa
(Escriptor cubà)
https://laltramirada.cat/article/la-cuba-de-jorge-carlos-oliva-espinosa/
INTERCAMBIO DESIGUAL (1)
Hace miles de años, se estableció el intercambio más desigual e injusto que se haya concertado jamás. Una de las partes recibió refugio y algo de comida; a cambio, entregó fidelidad a toda prueba y sumisión incondicional. A pesar de lo desequilibrado, el pacto se mantiene hasta hoy. Lo acordaron el perro y el hombre
LA MÁQUINA (2)
Todos dependían de ella. Como cada cual la usaba a su conveniencia, sin miramientos, estaba muy deteriorada, apenas funcionaba y se detenía a cada rato. Había que buscarle solución a sus males y decidieron arreglarla. Comenzaron a hacerle modificaciones, sustituirle piezas y añadirle otras. Las reparaciones no tenían fin, pero ninguna era suficiente para echarla a andar: Aquello no tenía arreglo. Sin embargo, continuaron reformándola. Al final, ya no servía para lo que se creó y quedó convertida en un artefacto completamente distinto, de utilidad desconocida.
EL INFRACTOR (3)
Como estaba prohibido, la gente había dejado de soñar y se limitaba a rumiar la triste realidad. Sin embargo, él tuvo un sueño en extremo peligroso, merecedor de la máxima condena: Soñó que todos iban por las calles, felices, contándose unos a otros sus sueños.
LA JAULA (4)
Cabalgando sus sueños, en alas de la fantasía, el hombre se escapaba una y otra vez, siempre más lejos. Entonces, para mantenerlo preso sin que se percatara, la Realidad le rodeó con su jaula infinita.
FINAL (5)
Aferrado a sus periféricos, sin salir de aquella habitación, disfrutaba de un infinito universo. Viajaba a los más remotos lugares del mundo, paseaba por hermosos jardines, navegaba por enormes ríos, se bañaba en maravillosas playas, escalaba las más altas montañas y recorría valles de inigualable belleza; incluso visitaba otros planetas. Todo el saber humano estaba a su disposición, pues poseía la mayor biblioteca virtual de La Tierra. De igual forma, podía asistir a Museos, teatros, galerías y conciertos. Se divertía con los más variados juegos y entretenimientos, y satisfacía todos sus deseos en el ciberespacio; hasta tenía sexo con embriagadoras amantes virtuales. Sin embargo, vivía en la más absoluta soledad, sin ninguna presencia humana que le hiciera compañía: Era el último sobreviviente.
CREACIÓN (6)
Permanecían ignoradas hasta que alguien, por escapar de tantas pequeñeces, alzó la mirada y, maravillado, divulgó aquel portento. Desde ese instante, todos supieron que existían las estrellas,
TRES CAMINOS (7)
Para librarse de sus miserias, a “Pedro el Explotado” se le ofrecían tres caminos. Los dos primeros, puras evasiones, lo trasladaban a mundos imaginados donde era feliz. Eran la religión y el alcohol. Pero al tercero, real y pedregoso, lo poblaban peligros y quizás allí le esperara la muerte. Lo presidía la certeza de la victoria y tendría que recorrerlo con la lucha como compañera de viaje. Era el camino de la Revolución. Y Pedro lo emprendió, resuelto a cambiar su suerte.
NUEVA BOLSA DE VALORES (8)
Al fin, la gran verdad fue aceptada en todo el planeta: Fuera cual fuera el sistema monetario adoptado, el dinero representaba un resultado materializado por el trabajo. Como al trabajar se invierte tiempo y con el tiempo se consume la vida, en última instancia, VIDA debía ser la moneda universal de cambio y el patrón de medida de cualquier valor. Todos poseen dicha moneda, porque al llegar al mundo cada individuo tiene acreditada a su cuenta una cantidad variable de tiempo que comienza a consumir y muere cuando el saldo llega a cero. Desde entonces, en toda transacción mercantil, una parte abonó a la otra, como precio, la cantidad de tiempo acordada y cada cual comenzó a girar contra lo que le restara de vida. Así, algunos fueron despojados de sus existencias, muchos las vieron reducidas a la mínima duración, mientras unos pocos incrementaron, con millones de años, la vida que trajeron al nacer. Como ese Capital inicial tiene una magnitud desconocida, apareció el mercado especulativo y la compra-venta de futuros bursátiles…